DE PRODUCTOR A EMPRESARIO AGROPECUARIO
El mundo agropecuario ha evolucionado en las últimas décadas, y con ello la figura del productor agropecuario se debe de ir transformado en la de un empresario agropecuario. Esta evolución se tiene que dar por varios motivos, entre ellos el aumento de la demanda de alimentos y productos agrícolas y ganaderos, el desarrollo de tecnologías para mejorar la producción y la necesidad de adaptarse a los cambios del mercado, y sobre todo por la necesidad de lograr mejores ingresos para los productores quienes son la base de esta pirámide de productividad.
Ser un productor agropecuario implica tener conocimientos técnicos y prácticos para llevar adelante la producción de los cultivos o animales que se crían. Sin embargo, ser un empresario agropecuario va más allá de eso. Implica tener una visión más amplia del negocio, conocer el mercado, tener habilidades administrativas y financieras para poder tomar decisiones que permitan aumentar la rentabilidad del negocio, lastimosamente casi siempre le dejamos estas últimas actividades a alguien más. El empresario agropecuario debe conocer los avances tecnológicos que pueden mejorar su producción y estar al tanto de las tendencias del mercado para poder adaptarse a ellas. Además, debe tener habilidades para gestionar su negocio, tomar decisiones financieras importantes y liderar equipos de trabajo, para que con su conocimiento de siempre de productor se sigan llevando bien las cosas en campo y con sus nuevas habilidades adquiridas de empresario, se obtengan los mayores rendimientos económicos de su parcela, y/o producción, e incluso servucción.
La transformación del productor agropecuario en empresario agropecuario es una oportunidad para mejorar la rentabilidad del negocio y contribuir al desarrollo económico del sector. Sin embargo, también implica nuevos desafíos y responsabilidades que requieren una formación constante y una actitud proactiva hacia el cambio, no importa la edad que tengamos, es una transformación necesaria que debemos hacer para mejorar nuestros ingresos y el de nuestra comunidad, esto nos permitirá planificar nuestras siembras, para poder captar el mejor precio del año de nuestros productos, nos permitirá acceder con mayor facilidad a recursos financieros y otros, y nos permitirá conseguir nuevos mercados para nuestras cosechas o producciones.
En conclusión, el mundo agropecuario está en constante evolución y esto implica que los productores deben adaptarse a los cambios para seguir siendo competitivos. La figura del empresario agropecuario es cada vez más importante en este contexto, ya que permite una visión más amplia del negocio y una gestión más eficiente de los recursos disponibles.
ANIMO ESTIMADOS AMIGOS PRODUCTORES, EL CAMBIO ES POSIBLE Y NECESARIO, ESTA EN NOSOTROS HACERLO…
El Granjero Sabio, Ecuador 2024